Un viaje más largo que la chucha

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– ¿Cómo estuvo su viaje, don @Therius24? –le preguntó sinceramente @AleStuardo al tuitero.

– Como las hueas, no vuelvo a viajar en Tur Bus nunca más. Me recagué de frío, la única cagada de frazada que me pasaron no me sirvió de nada porque tenían mala la calefacción, viajé junto a un hueón que roncaba tanto que parecía que a mi lado iban dando Jurasic Park y, lo peor de todo, @movistarchile sin red, por lo que no pude tuitear que venía viajando como el forro.

– Pero si esa empresa es tan mala, ¿cómo viajas en ella? –dijo @SirHenriquez.

– Porque son los únicos hueones a los que puedo estafar con mi credencial de funcionario que me guardé cuando me despidieron. Pero nunca más, prefiero pagar y viajar cómodo. Nunca más en Tur Bus –dijo @Therius24 echando un vistazo a su Galaxy Nexus con la pantalla rota producto de la travesura de una gatita llamada Pascualina-. ¿A qué hora llega @carlitos_huerta?

– A las seis de la tarde llega el avión, tenemos que ir a esperarlo al aeropuerto –respondió @AleStuardo.

– Ah, qué bien, significa que me puedo pegar una siesta en la casa de alguno de ustedes –dijo el tuitero mirando a los dos.

– Pero claro –dijo @SirHenriquez-, nos vamos a reunir en mi casa para salir de allí todos juntos al aeropuerto.

– ¿Quiénes son todos? –preguntó @Therius24 mirando a su alrededor, como buscando algún otro avatar conocido.

– Está el @_eMe_, @Fjmedina, @mstgx, y @HolaLuisOrtega –respondió @AleStuardo.

– ¿Y sólo ustedes vinieron a recibirme a mí? Puta que son como las hueas.

– Tú estás escribiendo esta hueá po –dijo @SirHenriquez.

– Ah, claro, no he dicho ni una hueá.

– Ya, vamos, o no va a descansar nada, estimado –dijo @AleStuardo.

– Ok, necesito una ducha y dormir un rato. Y si tienen una estufita para sacarme la hipotermia, se los agradecería, aunque sea a parafina.

– Algo haremos, no te preocupes –dijo @SirHenriquez.

Los tres tuiteros tomaron un taxi que los llevó a la casa de @SirHenriquez, donde uno a uno fueron llegando para organizar la bienvenida de @carlitos_huerta a Chile.

@Therius24 durmió un par de horas y cuando despertó se encontró con el grupito de tuiteros que formaba la comitiva que iba al aeropuerto a esperar la llegada del mencionado tuitero. Como él era de Temuco, no los conocía personalmente, así que comenzaron las presentaciones y demás hueás fomes que suceden cuando recién se está conociendo a un hueón.

– Ya, cabros, ¿estamos todos listos para irnos al aeropuerto? –preguntó @Fjmedina mirando a sus compañeros de tuiteo, los que asintieron a la par-. Entonces vamos, la van está lista.

– Vamos no más, que las cosas también están listas en el pub “Los sin vida” –dijo @SirHenriquez.

Así fue como todos salieron rumbo al aeropuerto a esperar a @carlitos_huerta, un personaje bien popular en Twitter, y que fue el protagonista de la tuitstoria anterior donde quedó la zorra.

Rumbo al aeropuerto conversaron un montón de hueás, tuitearon otro resto de hueás en las que contaban que iban a esperar a @carlitos_huerta y un montón de mierda más como la que acostumbran a tuitear estos hueones. Ya en el aeropuerto, y después de un montón de tuits más en los que contaban que estaban esperando a bla bla bla, apareció el mencionado tuitero alemán-chileno.

– ¡ATENTA TODA LA MANGA DE VAGOS! –gritó el @_eMe_-, Cé Hache I!

– ¡CHI! –replicaron.

– ¡Ele E!

– ¡LE! –obvio.

– ¡CHI CHI CHI! ¡LE LE LE! @carlitos_huerta de Chile. WOOOOOOOOOOOOOOOOO…

– ¡Yaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Que le ponen color los hueones! –dijo el aludido riendo.

Comenzaron los saludos, abrazos, y resto de hueás que se dicen cuando llega un nuevo tuitero desde Alemania… Ahora que lo pienso, esta parte es bien parecida a la otra en que los hueones iban a esperar a @carlitos_huerta al aeropuerto, la escena de la tuitstoria anterior. Ya, entonces pasemos a la parte siguiente, para que la gente no sea burra, digo, no se aburra.

Cuando llegaron al estacionamiento donde habían dejado la van, no la encontraron.

– Pero hueón, te dije que esta hueá es re grande –le dijo @SirHenriquez al @_eMe_.

– Pero si ustedes vieron que dejamos la van estacionada acá po, Man –respondió el @_eMe_ rascándose la cabeza y mirando alrededor.

– Si esta es una de sus tallas, manga de hueones, les aviso altiro que no es para nada chistosa –dijo @carlitos_huerta.

– Si no es broma –dijo el @_eMe_ sin dejar de mirar a su alrededor, donde veía un montón de vehículos, y un bus de la empresa Tur Bus, pero ni señas de la van.

– ¿Y de quién es la hueá de van esa? –preguntó @carlitos_huerta.

– La verdad es que no sabemos –dijo @Fjmedina pensativo-, don @Therius24 debe saber, es quien está escribiendo este relato.

– Es una hueá que inventé para poder viajar todos juntos, porque como no los conozco, no sé quién de ustedes pueda tener un auto en el que entremos todos –dijo @Therius24-. Pero no me reclamen hueás, miren que ninguno de ustedes ha puesto ni un peso para combustible, la hueá es mágica.

– Entonces por eso desapareció –dijo @HolaLuisOrtega.

En eso estaban, cuando desde el Tur Bus que estaba estacionado a un par de metros, se bajó el chofer y se dirigió a ellos.

– ¿Quién de ustedes es @SirHenriquez? –preguntó.

– Yo –respondió el aludido.

– Ah, qué bien. Señor, la van en la que ustedes llegaron fue llevada a su casa, yo los llevaré, por encargo de la Gerencia de Operaciones y del viejo culiao dueño de esta empresa de mierda, al pub “Los sin vida”, para que disfruten la velada y no tengan que manejar porque van a quedar más cocidos que el culo del perrito que se llamaba Calcetín y que salió a la calle.

– ¿Y por qué se dirige a mí? –preguntó @SirHenriquez-. En ese caso a @Therius24, que es el genio que está escribiendo esta hueá.

– Porque usted es el que empezó con la hueaita en Facebook, y hay que buscar un culpable. ¿Quieren subir, por favor?

Los tuiteros se miraron, y aunque no dijeron nada, sabían perfectamente de lo que estaba hablando el chofer del bus que los llevaría al pub “Los sin vida”. Después de cargar el equipaje de @carlitos_huerta en el flamante maletero, subieron todos y se acomodaron en los flamantes asientos del flamante bus del año que los llevaría al flamante local antes mencionado.

Ninguno de los tuiteros notó nada extraño en el viaje hasta que comenzaron a sentir un poco de calor, y cuando @mstgx se puso de pie para ir a decirle al chofer que encendiera el aire acondicionado, se dieron cuenta que la ruta que seguían no les era para nada conocida. Las cortinas de la cabina iban cerradas y no se veía nada hacia adelante. Tampoco lograban visualizar siquiera la silueta del chofer. Le golpearon la puerta, intentaron abrirla, pero no tuvieron éxito, estaba sellada.

– Ya po, viejo culiao, para la hueá, si no creo que estís tan sordo –le gritó @carlitos_huerta al chofer, pero este no se dio por aludido.

Comenzaron a mirar en el interior del salón para ver si encontraban algo con qué romper el vidrio de la puerta de la cabina, pero ni siquiera estaban los martillos de emergencia.

– Los martillos los sacamos antes de que ustedes subieran para que no se les ocurriera ponerse a hinchar las hueas. –La voz del chofer se escuchó por los parlantes del salón-. De todos modos es para ahorrarme el boche, porque este bus es especial, los vidrios son blindados y no hay ni una hueá que los hueones chistosos puedan hacer para detenerlo.

– ¿Y para dónde se supone que nos llevai’ viejo culiao? –dijo @Therius24.

– Ya, no se hagan los hueones, si saben perfectamente hacia dónde nos dirigimos.

– Pero el pub “Los sin vida” no queda por aquí, y deberíamos haber llegado hace rato –dijo @HolaLuisOrtega.

– ¿Quién les dijo que íbamos a ese pub que nadie conoce? No, señores, vamos a un lugar mucho más interesante, un lugar que ustedes pidieron a gritos.

– Ya, cabros, llamen a los pacos no más, este viejo maricón quizás para dónde nos lleva –dijo @SirHenriquez.

Todos miraron sus respectivos smartphones y ninguno tenía señal. No podían hacer llamadas de emergencia y ni siquiera tuitear, la peor desgracia del grupito este, que ahora iba con rumbo desconocido. Los jóvenes comenzaron a golpear las ventanas y la puerta de la cabina, pero el conductor seguían conduciendo como si nada pasara. Los chicos miraban por las ventanas, con la esperanza de hacerle señas a algún vehículo policial o bus de otra empresa que fuese pasando, pero se dieron cuenta que estaba anocheciendo y la ruta estaba más pelada que la billetera de @Therius24 después de pagar las deudas de fin de mes. Los pocos árboles que se veían no tenían hojas y estaban secos. El camino ya no era asfalto, sino una ruta de ripio que se volvía cada vez más agreste y los hacía asustarse hasta el punto de los mojones violadores.

Una vez más @Therius24 se dirigió al chofer del bus para increparlo, pero como si este los estuviese observando le habló antes de que el tuitero soltara las mil y una puteadas que tenía para él.

– No sacas nada con venir a echarme chuchadas, no voy a parar hasta llegar a destino.

– Mira, viejo culiao, para esta hueá si no quieres que entre todos mandemos abajo la cagada de puerta y te amarremos al parachoques trasero y te llevemos donde los pacos para que des explicaciones.

– Los ocho hueones chistositos pueden tratar de derribar la puerta, pero van a perder el tiempo. Esta hueá es la mejor máquina de Tur Bus. La única que no se da vuelta, a la que le tiran piedras y no se le rompen los vidrios. Ni siquiera tengo que echarle petróleo a esta hueá. Así que mejor será que los genios tomen asiento y disfruten del viaje. Callados.

Así que, sin saber muy bien qué hacer ni decir, @AleStuardo, @Fjmedina, @_eMe_, @mstgx, @SirHenriquez, HolaLuisOrtega, @carlitos_huerta y @Therius24 volvieron a sus asientos comenzando a planear cómo huir, aunque lo veían difícil. Durante unos minutos que parecieron horas, un silencio incómodo reinó en el lugar, para luego volver a increpar al conductor del bus.

– Al menos dinos para dónde nos llevas, viejo de mierda. –gritó @HolaLuisOrtega-. ¿Nos estás secuestrando? No tenemos plata, nuestras familias tampoco. Ni siquiera tenemos vida.

– ¿Quién va a querer secuestrarlos a ustedes, manga de vagos? –contestó el chofercillo.

– No te metai con mis frases, hueón, esa hueá sí que no –le gritó @carlitos_huerta.

– ¡Cállense, idiotas! Les voy a decir hacia dónde los llevo únicamente para joderles más el viaje. Los llevo nada más ni nada menos que al infierno, pelotudos.

Todo es especulaciones, susto y hueás tránsfugas, hasta que el chofer te dice que te lleva al infierno. Ahí los tuiteros soltaron la risa y se sentaron tranquilamente a disfrutar del tour, pensando que era una broma del chofercillo.

– Ríanse no más, giles, ríanse, pero cuando lleguemos al infierno van a llorar como nenas.

Los tuiteros se miraron nuevamente, y soltaron la risa.

– ¿Qué vamos a hacer en el infierno, cabros? –preguntó @Fjmedina.

– Yo creo que ir a tomarnos unas chelas, porque el calor que hace en esta hueá es de locos –exclamó @SirHenriquez.

– ¿A ninguno de los hueones se le ocurrió traer una coca-cola siquiera? –preguntó @carlitos_huerta secándose el sudor de la frente con la funda del asiento.

– Nadie trajo nada, se supone que llegaríamos rápido al pub –dijo @HolaLuisOrtega.

– Da lo mismo, llegando allá nos vamos a hacer mierda tomando cervezas, mientras más cagados de calor lleguemos, mejor –dijo @SirHenriquez.

– ¿Qué le pasa, estimado @Therius24? Lo noto preocupado –dijo @AleStuardo.

– Tengo un mal presentimiento, este viaje culiao me da mala espina –dijo el aludido mirando por la ventana.

– ¿De verdad cree lo que dijo el chofer? Es bastante fantasioso usted –le dijo @Fjmedina.

– Claro que soy fantasioso, de lo contrario esta hueá de cuento no hubiese salido. Pero de verdad, siento que este viejo culiao nos está llevando a cualquier parte menos al pub “Los sin vida”.

Todos los tuiteros guardaron silencio por un rato, hasta que @carlitos_huerta no dio más.

– Ya po, viejo maricón, a qué hora llegamos. Estoy cagao’ de sed.

– El viaje al infierno es largo, caballeros, les aconsejo que se relajen, porque van a quedar con el culo a dos manos cuando lleguemos. Y por cierto, en el infierno no hay cervezas.

– Ya, no te hagai’ el chistosito, hueón, ni te imaginai’ quién soy yo.

– Sé quién eres, y lamento decirte que lo mejor que hubieses podido hacer es quedarte en Alemania, porque estábamos esperando a encontrarlos a todos juntos para llevarlos al infierno. Si no se hubiesen juntado, aún estarían allá en sus casas y trabajos.

– ¿Y por qué se supone que nos llevas al infierno? –preguntó @AleStuardo sonriendo.

– ¿Y tienen cara de preguntar? Imaginen cuál puede ser el motivo.

– No se nos ocurre nada, somos buenos cabros que tuiteamos y trabajamos cuando nos queda tiempo –dijo @HolaLuisOrtega.

– ¿Y no hacen comentarios hueones en Facebook? –dijo el chofer soltando una carcajada.

Los tuiteros se miraron sin decir nada. Sabían que el chofer sólo podía referirse a una cosa.

– Ya, en serio, hueón, ¿hacia dónde vamos? –preguntó @Therius24.

– Ya les dije, al infierno, y no nos queda mucho para llegar. Pero si no me creen, relájense y disfruten del viaje, la única hueá que van a poder disfrutar antes de pasar la eternidad allá.

Nadie más preguntó nada, pero las risas se detuvieron y cada uno comenzó a considerar que tal vez el destino fuera cierto.

– Ya, caballeros, les voy a abrir las cortina de aquí adelante, para que comiencen a visualizar su nuevo hogar, si es que le podemos llamar así.

El chofer abrió las cortinas de la cabina y los tuiteros quedaron pasmados al ver el panorama que se les mostraba. Podían ver las luces lejanas de una ciudad tipo Las Vegas, aunque sin la majestuosidad de dicha ciudad de las luces.

Los tuiteros estaban nerviosos, pero ninguno se atrevía a decir nada. El camino no podía ser más áspero y el polvo de la ruta se colaba por unas rendijas invisibles del flamante bus. La temperatura del salón ya había subido a límites desesperantes y todos llevaban la ropa húmeda por el calor. Cuando se acercaban a lo que parecía ser la entrada a un recinto privado, con un portón gigante de acero, un letrero enorme les hacía confirmar sus miedos.

BIENVENIDOS A COMBARBALÁ

– Conchesumadre –exclamó, @carlitos_huerta-, la hueá era cierta… ¡SI EXISTE! Si @elquenoaporta estuviese con nosotros, se cagaría en los pantalones.

– Oye, hueón, déjanos bajar –gritó @Sirhenriquez-. No merecemos esta hueá.

– Claro que se la merecen, hueones chistosos. ¿No les gustó hacer comentarios ácidos en Facebook? Ahora asuman como machitos que son.

– No somos machos, hueón, somos tuiteros –dijo @Therius24-. Déjanos bajar de esta hueá, maricón de mierda.

– Cállense, parecen niñitas. Debieron pensar antes de comentar el estado de @SirHenriquez. Ahora van a pagar por ello –dijo el chofer riendo.

Se abrió el gran portón custodiado por dos bestias enormes y feas parecidas a Paty Maldonado y la doctora Cordero. Las luces que se veían a lo lejos no eran nada más que llamas de fuego que surgían de un terreno irregular. No se veían casas, sólo ruinas de lo que algún día pudo haber sido una gran ciudad.

El bus se detuvo ante la única construcción que había en pie: una gran catedral de Adobe, aunque parece que antes era de Macromedia.

– Ya, hueones, bájense. Este es el terminal del infierno. Que tengan una buena estadía –dijo el chofer bajando primero y caminando por un costado del bus.

La puerta de la cabina se abrió mágicamente y todos bajaron raudos para contemplar el lugar en el que se encontraban. El chofer había desaparecido.

– ¿De verdad creen que estamos en el infierno, cabros? –preguntó @SirHenriquez mirando a sus amigos.

– ¿Se parece a Providencia esta hueá, hueón? –replicó @carlitos_huerta.

– Bueno, no, pero…

– Entonces no preguntís hueás, saco hueas –gritó el alemán-chileno, mirando a su alrededor.

Los ocho tuiteros caminaron algunos metros para contemplar el lugar en el que se veía algunos tipos caminando sin rumbo a lo lejos. Sintieron un golpe de aire y se voltearon para mirar. El chofer del bus se había acomodado en su asiento y cerró la puerta del mismo. @carlitos_huerta corrió hasta la máquina y le golpeó el vidrio de la puerta con los puños.

– Abre la puerta, saco hueas, ni se te ocurra dejarnos aquí tirados.

– Ya les dije, este es su hogar de ahora en adelante.

– Al menos deja sacar mi equipaje.

– Pa’ qué, hueón, si aquí no lo vas a necesitar.

– Puta, al menos deja sacar el iPad.

– Ya tienes tu hueá de iPhone, tuitea con eso si es que puedes.

El chofer echó a andar el bus y se fue a la chucha sin que ninguno de los tuiteros pudiera hacer nada para detenerlo. Los tuiteros se quedaron ahí parados como hueones mirando a la máquina desaparecer en la oscuridad.

– Esta hueá es tu culpa, @SirHenriquez culiao –gritó @carlitos_huerta.

– ¿Y por qué mi culpa, hueón? –respondió agresivamente el aludido.

– Por andar invitándonos a comentar tus hueás de estados en Facebook po –dijo el tuitero alemán-chileno.

– Seguro obligué a los hueones a comentar po. La hueá era bien fácil, no comentaban y punto. Ahora no vengan a culparme a mí de estar metidos en esta mierda.

– Ya paren de pelear –dijo @AleStuardo tratando de calmar los ánimos-. Nadie nos obligó a comentar los estados de @SirHenriquez, cada uno lo hizo porque quiso. Ahora hay que ver la forma de irnos de aquí.

– Loco, si yo no llego a la pega mañana mi jefe me puede echar –dijo @Fjmedina.

– Hueón, hay hueás mucho más importantes que tu pega. ESTAMOS EN EL INFIERNO. ¿Te das cuenta? –dijo @HolaLuisOrtega.

– Cabros, esto no les va a gustar –dijo @mstgx, que hasta el momento había hablado re poco. Seguro estaba tratando de asimilar la situación en la que estaban metidos. O tal vez al hueón que está escribiendo el relato se le había olvidado que habían más hueones metidos en la hueá. Como sea, el tuitero llamó la atención del resto de sus compañeros.

– Conchetumadre, me acabo de convencer, esta hueá sí es el infierno. ¡Arranquen! –dijo @Therius24 echando a correr como empresa al llamado a colaborar en la teletón.

Muy pocas cosas asustaban a los tuiteros, pero había algunas que los hacían temblar y sudar helado. A lo lejos, caminando hacia ellos, iluminado por las llamas del infierno, se veía caminar a uno de los pocos tipos que ellos odiaban: @RodrigoPulgar.

El tipo conocido por ser uno de los mayores vende humo de la web y las redes sociales, caminaba lentamente hacia ellos con su eterna sonrisita hueona de “soy tuitero penca pero tengo hartos followers”. Por cierto, te quiero decir que tu sitio es más penca que la chucha, gil culiao. Para esa pura hueá te puse en esta tuitstoria, hueón fome.

Los tuiteros siguieron corriendo hasta perder de vista al tuitero antes mencionado que no volverá a aparecer en lo que resta de narración. Si quieres puedes seguir leyendo, pero no sales más, no te lo mereces.

– Loco, si ese gil está aquí, quizás con qué otro ser repulsivo nos vamos a encontrar –dijo @Fjmedina deteniéndose junto a sus compañeros frente a lo que parecía haber sido un gran edificio.

– No lo digas ni en broma –dijo @mstgx-. Si ese compadre está aquí, quizás que otro aborto de la naturaleza puede haber. Mejor nos vamos con cuidado.

– ¿Y qué hacemos ahora? –preguntó @HolaLuisOrtega-. Les confieso que estoy temblando de miedo, a pesar del calor.

– Caminar, no queda otra cosa que hacer –dijo @mstgx-. Porque no creo que encontremos un local para arrendar bicicletas. Es la única cosa que me podría animar en estos momentos.

– Dejen de hablar incoherencias, hueón, tenemos que buscar la forma de salir de aquí –dijo @carlitos_huerta.

– Usted debería buscar una forma de sacarnos aquí, no por cualquier cosa salvó al país de ser despojado del litio –dijo @AleStuardo mirando a Huerta.

– Pero esto es distinto, no estamos salvando al país, esa hueá es fácil, estamos tratando de salvar nuestros propios pellejos. Esa hueá sí que es difícil. Yo les dije que ni donando todos nuestros sueldos nos salvábamos del infierno.

– Sí, pero no donamos nuestros sueldos a la teletón –dijo, @mstgx-, tal vez eso tenga que ver.

– Ah, claro –dijo @carlitos_huerta.

Los tuiteros siguieron caminando sin rumbo, buscando la forma de poder salir del infierno, cuando vieron a un tipo que les pareció conocido. Mientras se acercaba nadie dijo nada, porque no estaban seguros de que se tratara de él. Pero cuando llegó hasta donde estaban ellos, lo único que pudieron hacer fue echarse a reír como pendejos.

– Yo sabía que algún día te pasaría algo bien feo, maldito @SPIDERMEME_ -gritó @AleStuardo sin para de reír.

– No pongai’ esa carita de hueón, saco huea. –dijo @carlitos_huerta.

– Eso te pasa por robar tuits de los sitios de frases, gil culiao fome –le dijo @Therius24.

– Los tuiteros siguieron riendo mientras @SPIDERMEME_ seguía caminando cabizbajo sin rumbo.

– Yo sabía que ese tipo iba a pagar de alguna forma su fomedad –dijo @AleStuardo.

– Aparte que ni siquiera es original el hueón, saca sus tuits de sitios web de frases el muy puto –dijo @Therius24.

– A mí lo que me preocupa es saber cómo mierda vamos a salir de aquí, más allá de la conformidad de saber que no estamos solos en este lugar –señaló @mstgx-. No me resigno a que vamos a pasar el resto de nuestras vidas en el infierno.

– ¿Cuál vida? –preguntó @HolaLuisOrtega-. La única hueá que hacemos es tuitear.

– Da lo mismo –dijo @Fjmedina mirando a su alrededor mientras caminaban-. Estoy de acuerdo en que debemos encontrar la forma de salir.

– Mejor sigamos caminando -@carlitos_huerta le echaba una mirada de vez en cuando a su iPhone, pero en el infierno no hay señal ni Wi-Fi.

– ¿Alguien sí tiene señal? –preguntó @Sirhenriquez.

– No, es tiempo perdido buscar señal –contestó @mstgx.

– ¡Tengo señal, CTM, tengo señal! –dijo @Therius24-. Voy a llamar para que alguien nos venga a buscar.

El tuitero marcó un número, pero la llamada no entraba, sólo se cortaba una vez presionaba “Llamar”. Intentó enviar un tuit, pero el mensaje “El Tweet no se ha enviado. Ocurrió un error al publicar tu Tweet. Se ha guardado como borrador, por favor intenta reenviarlo más tarde”, salía una y otra vez.

– Esta hueá de @movistarchile vale callampa. Es la única hueá de compañía con señal pero, como siempre, no funciona –dijo @Therius24 metiéndose el Galaxy Nexus con la pantalla quebrada en el bolsillo. Para cuando terminen de leer esta hueá, consíganme una pantalla para el Galaxy Nexus baratita, porfa.

– Miren –dijo @Fjmedina-. ¿Qué no es…?

– Sí, ese mismo hueón es –exclamó @carlitos_huerta.

Caminando hacia ellos venía el Falite Chileno. Sin @ para no echar a perder esta tuitstoria.

– Hola, cabros –dijo el flaite-, ¿también por estos lados?

– Si, hueón, también por acá –dijo @Therius24.

– ¿Y ustedes por qué están aquí? –preguntó el tuitero con hartos followers inmerecidos.

– Por malos –respondió @mstgx-. ¿Y tú?

– El chofer del bus me dijo que por fome, pero no entiendo. Si tengo más de 60 mil seguidores.

– No necesariamente es buen tuitero el que tiene muchos followers. Lo que define a un buen tuitero es la calidad de sus tuits –respondió @_eMe_, que hasta ese momento no había querido decir nada, pues pensaba sólo en la @paomononoke, sus dos hijos y en que podría estar tocándoles alguna canción con el ukelele.

– Pero yo tuiteo hueás bien entretenidas, y los pajarones culiaos me retuitean y favean, tan malo no debo ser –dijo el flaite con cara de afligido.

– Tuiteas una hueá buena entre mil malas, pero eso no te hace un hueón seco pa’ Twitter –le dijo @Fjmedina-. Los buenos tuiteros tiran un tuit al día, pero tiene contenido, deja pensando antes de ser faveado. Cualquiera puede escribir, pero inventar historias no lo hace cualquiera, y menos resumirlas en @sientocuarenta caracteres.

– Si fueras buen tuitero, @Therius24 te seguiría y hasta te pondría el @ si te lo merecieras, pero ni a eso llegas –le espetó @_eMe_.

– Ya, no me digan esas hueás, que me hacen sentir mal, ya suficiente tengo con estar en el infierno, y más encima que ustedes me vengan a decir estas cosas no me hace sentir mejor.

– ¿Y qué quieres que te digamos? ¿Qué eres buen tuitero? Ni cagando, loco –le dijo @SirHenriquez.

– Ahora entiendo por qué están aquí. Ustedes son realmente malos. Mejor sigo mi camino sin rumbo.

– Si, sigue caminando no más, hueón de mierda fome, anda a juntarte con el Pulgar, hacen buena pareja –le dijo @carlitos_huerta.

El flaite siguió caminando todo achacado con las manos en los bolsillos.

– Cabros, no me quiero ni imaginar quién más está aquí –casi gritó, @AleStuardo.

– Yo tampoco –respondió @Fjmedina.

Siguieron caminando hasta que llegaron a una especie de edificio bien alto todo destartalado, pero entre tanta ruina, parecía un palacio. En su frontis había un letrero que decía “Welcome to Hell Inc. Si usted llegó hasta aquí es porque es mal tuitero, no cree en Dios o hizo comentarios hueones en Facebook”. Empujaron la puerta y entraron.

El ambiente no podía ser más desolador. Había un montón de sillas y sillones arrumbados por todos lados. Las alfombras estaban desgastadas y roídas por ratones o quizás qué bicho demoníaco. Todas las pinturas estaban descascaradas, menos la del Cristo restaurado por la viejita. También había tuits sin sentido tirados por todos lados y comentarios hueones en muros de Facebook. Caminaron para llegar a una puerta en la que se leía la inscripción “Entre aquí para escuchar su sentencia”. Los tuiteros se miraron y sin decir nada entraron.

Al otro lado había una habitación amplia que semejaba un tribunal, como los que se ven en las películas. En el estrado, estaba la persona que menos pensaban encontrarse ahí: @ChuckNorrisDice.

– Yo sabía que este hueón no era Dios. Dios no puede ser tan fome para tuitear. Además Dios no plagia tuits de frases.be –dijo @SirHenriquez.

– Mejor veamos que nos va a decir este compadre, man –dijo @_eMe_ dirigiéndose hacia el juez-. Hola, ¿por qué estamos aquí?

– Ustedes se callan y yo les leo los cargos. Aunque es sólo un cargo. Por comentar los estados de Facebook de @SirHenriquez en forma ácida, con el humor más negro que el pasado de Ronny Dance, es que han sido condenados a pasar la eternidad en el infierno, he dicho, Caso Cerrado.

– ¿Cómo que caso cerrado, hueón? –gritó @carlitos_huerta caminando hacia el juez con intención de golpearle. Sus amigos le sujetaron firme, para que las cosas no empeoraran más.

– Así es, vayan a caminar sin rumbo por este desolado paraje. El infierno es el peor lugar imaginado por ustedes. Bueno, siempre es de noche, eso es algo positivo, pero acá no podrán ver porno, no hay internet, a excepción de la señal de @movistarchile que no funciona, no hay ni un puto bar donde tomarse una cerveza y, lo mejor de todo, no hay voleyball playa femenino. Todas las minas que llegan acá están hechas mierda, empezando por la Vale Roth.

– Ah no, hueón, ¿cómo que no hay vóley playa femenino? –gritó @carlitos_huerta intentando soltarse de sus compañeros.

– Tranquilo –le dijo @_eMe_ forcejeando-. Ya veremos cómo salir de aquí.

– De aquí no sale nadie –le dijo @ChuckNorrisDice-. Los malos se van al infierno, y eso es ley. No hay nada que puedan hacer.

– Por eso es que tú estás aquí, por fome. Eres el más malo de todos –le dijo @AleStuardo.

– Exacto –agregó @mstgx-, no hay ni un tuitero más fome que tú. Tan malo eres que no sigues a nadie, eso sí que es maldad.

– Tan penca eres –siguió @HolaLuisOrtega-, que no te favea @Therius24, y sólo apareces aquí porque se necesitaba a un tipo que fuera entero ocioso. Más que nosotros.

– Aparte de eso, compras followers, y eso no se hace –le dijo @_eMe_.

– Eres tan poco original, que no me extrañaría que fueses el asesor de @sebastianpinera –le bufó @Fjmedina.

– Eso sí que no se los voy a permitir, ofensas no –dijo el juez.

– Y eso que no te hemos dicho que estamos seguros que eres quien le dijo a @SexologoVulgar que era buen tuitero. Cuando el pobre infeliz se dio cuenta que tu consejo era una broma de mal gusto, se tuitersuicidó –siguió diciendo @Therius24.

– Y ni hablemos de cuando le diste el tremendo consejo a @Pipeinformatico. La pipetón fue el peor fraude inspirado por ti –le dijo @mstgx.

– ¿Quieres que hablemos de cuando le diste instrucciones a Facebook de comprar Instagram y luego usar nuestras fotos para lucrar? –agregó @AleStuardo.

– Y también del día en que le dijiste a @sammycigarroa que no era linda –se ensañó @Therius24-. O cuando le dijiste a la @Nicole_Sep que yo no era un buen pololo, que mejor pololeara con ese gil que nadie conoce.

– Oye, yo no he hecho eso…

– ¡Cállate, imbécil! –lo interrumpió @HolaLuisOrtega-. Pero lo peor que pudiste haber hecho fue crear a @tere_marinovic. Esa hueá sí que fue mala leche. O hackearle la cuenta a la @chica__lunar. Esa fue la peor maldad de la Tierra. Por eso te mereces que Piñera te elija como ministro de estado.

– Ya, se pusieron realmente pesados –dijo @ChuckNorrisDice.

– Y podemos seguir por toda la eternidad, saco hueas –dijo @carlitos_huerta-. Si nos vas a dejar acá, estaremos todos los días hinchándote las hueas, vamos a hacer que quieras cerrar tu cuenta, sin antes decirle a la gente que tus tuits te los robas desde frases.be, y @Marlex va a crear un sitio web popular para puro divulgar que eres un farsante, y @Therius24 va a ser el CM de ese sitio y te va a hacer pebre.

– ¡Ya basta! –dijo @ChuckNorrisDice-. Ustedes son peor de lo que pensé. Lárguense de mi vista, no los puedo soportar.

El tuitero popular a costa de dichos y frases robadas de internet estaba a punto de llorar como una nena. Chasqueó los dedos y al instante aparecieron dos guardias realmente feos. Uno era Ronny Dance, y el otro Marcelo Comparini.

– Acompañen a los caballeros a la puerta de entrada, y llamen al Tur Bus que los trajo, para que los lleve al cielo, no los quiero aquí.

Esas fueron las últimas palabras de @ChuckNorrisDice, quien quedó secándose las lágrimas con un pañuelo desechable. Cuando llegaron a la calle, el bus ya los estaba esperando, y el chofer estaba pálido, como si hubiese visto un fantasma.

– Ya, viejo culiao, llévanos de vuelta a Santiago, al pub “Los sin vida” –dijo @Therius24.

– Pero me dieron instrucciones de llevarlos al cielo…

– Muévete, vejestorio –le gritó @Therius24-, yo nos voy a llevar de vuelta a Santiago.

– ¿Y sabes manejar, hueón? –le preguntó @SirHenriquez-. Mejor deja que el abuelo nos lleve de vuelta.

– Tú no me hables, hueón, mira que por culpa de tus estados culiaos en Facebook estamos aquí.

– Seguro te puse una pistola para comentar po.

– Ya, calladito, súbete a la micro. Yo sé manejar estas hueás, el @M_Chavarria_C me enseñó a manejar, es el mejor chofer de Tur Bus.

Los tuiteros, al ver al genio que estaba escribiendo esta hueá decidido, no protestaron, simplemente se subieron y acomodaron en los asientos. @Therius24 echó a andar el bus y partieron hacia el portón de salida y siguieron por la ruta que los había llevado al infierno.

– Oye, @Therius24, todavía tenemos calor –dijo @AleStuardo-, ¿existe posibilidad de que enciendas el aire acondicionado?

– Pero por supuesto.

Encendió el aire y todos dieron un grito de júbilo. Iban en camino, cuando vieron una señalética que decía “Heaven” y una flecha que indicaba un camino asfaltado.

– Cabros, el hueón de @ChuckNorrisDice nos dijo que nos iba a mandar al cielo. ¿Y si vamos a ver qué tal es la hueá allá? –les dijo el tuitero escritor.

– No, loco, no creo que sea buena idea –dijo @Fjmedina.

– No pasa nada, posta, vamos no más –dijo @mstgx-. Pa’ cachar cómo es la movida no más.

Como nadie más opuso resistencia, el nuevo conductor del bus tomó la ruta señalada. El camino no era pinchudo, era suaveciiiiito, suavecito. Por la ventana ya se veía el sol salir en la cordillera, y con la suavidad del motor, se podía escuchar a los pajaritos cantar. Es un bus medio mágico, no necesita petróleo, y no se siente el ruido del motor, síganme la corriente. Los bellos parajes le hacían recordar a @carlitos_huerta el país que hace un par de horas había dejado atrás. Tan agradable era el viaje, que todos se quedaron dormidos, menos @Therius24, claro, si el hueón va manejando.

De pronto el flamante conductor los despertó y los hizo pasar a la cabina.

– ¡Llegamos al Cielo, cabros!

Los siete tuiteros se acomodaron en la cabina para contemplar el paisaje. Un letrero de plata con letras de diamantes decía “Welcome to Heaven. Si están aquí es porque son buenos tuiteros, no necesariamente creen en Dios pero son buenos con sus familias o hicieron llorar a @ChuckNorrisDice”. Un portón de oro se abrió ante ellos y dos bellas angelitas les daban la bienvenida en sus trajes de seda blanca. Una de ellas era @sammycigarroa y la otra era @Valepollarolo.

Todo era de oro, las calles, edificios, etc. Los árboles eran verdes y no había basura en las calles. Toda le gente iba caminando feliz y los saludaban al pasar. Siguieron por la amplia calle hasta que llegaron a un enorme castillo de oro puro, custodiado por dos guardias sonrientes que llevaban arcos y una aljaba con flechas a la espalda. @Therius24 detuvo el bus y todos bajaron.

– Buenos días, caballeros –dijo uno de los guardias-. Supongo que son los tuiteros que le doblaron la mano al destino y salieron del infierno. Bienvenidos al Cielo. ¿Desean tomar algo fresco?

– No, señor, muchas gracias –dijo @Therius24.

– Ah, pero no me llames, señor, el Señor está en el trono de oro, ocupado juzgando a Los Mayas por hacerle jugarretas a la gente y provocar suicidios en masa y que se endeudaran hasta la médula. Yo soy Miguel y él es Gabriel.

– Mucho gusto, caballeros –dijo @AleStuardo-. Perdonen, ¿podríamos hablar con el jefe del lugar?

– La verdad es que a Dios no lo puede ver nadie, sólo unos cuantos son los escogidos, pero sí pueden hablar con el encargado de turno. Pasen, estará gustoso de recibirlos. Sólo sean educados.

– Claro, lolo, seremos muy respetuosos –dijo @carlitos_huerta.

Los tuiteros entraron al hall del edificio y se maravillaron con todo lo que veían. Una organización única, que ni en los edificios corporativos de las compañías telefónicas se podía apreciar. A su encuentro salió un tipo que los dejó pasmados.

– Buenos días, jóvenes –dijo Marco Antonio Solís-. Bienvenidos al Cielo. Encantado de conocer a Los Ocho que hicieron llorar @ChuckNorrisDice. El verdadero Chuck Norris aún está tratando de parar de reír. No puede venir, está asistiendo al Señor en el juicio contra Los Mayas, pero estaré encantado de decirles que los he conocido.

– Muchas gracias, don Marco Antonio –dijo @_eMe_.

– Pero bueno, supongo que quieren saber por qué están aquí.

– Algo así –dijo @HolaLuisOrtega.

– Bueno, caballeros, ustedes están aquí porque robaron un bus y les ganó la curiosidad. No, no estamos enojados, al contrario, nos han hecho reír muchísimo. Ustedes fueron al infierno en primera instancia por comentar el estado de @SirHenriquez, pero eso no los hace malos. Conversábamos con Dios, y Él nos dijo que había tenido una fuerte discusión con el Diablo por el tema de ustedes. Al final, dejó que se los llevara, pero quiere que sepan que en ningún momento estuvo de acuerdo en que fueran a ese horrendo lugar. No hay nada de malo en los comentarios que hicieron, sabemos que se trata de la forma de ser de ustedes, eso es lo que los hace distintos. Pero el Señor dijo que era positivo que ustedes fueran a conocer el infierno, para que supieran lo que le pasa a los malos tuiteros, algo que ustedes están lejos de ser. El humor ácido es lo que los hace distintos. No se lamenten de tener menos seguidores que el flaite chileno o los demás que son fomes. Los pocos que tienen son de calidad, y les gustan las buenas historias, como la que están leyendo en este momento. Como las historias que día a día ustedes crean y con las que hacen reír a esos pocos, pero que les hacen olvidar los problemas, al menos por un momento. Ustedes se irán de vuelta a Santiago, a seguir creando, que para eso están. Sigan sus vidas, hagan reír a sus seguidores, y favéen a los que vale la pena ser faveados.

– Muchas gracias por sus palabras, don Marco Antonio –dijo @AleStuardo-. Seguiremos creando, y espero nos echen una manito con @sientocuarenta, el proyecto que tenemos con @Fjmedina y @_eMe_.

– Faltaba más, estimados, faltaba más.

Los tuiteros se despidieron de Marco Antonio y salieron a la calle donde estaba el bus esperando a ser conducido de vuelta a Santiago, y una multitud esperando conocerlos de cerca. Subieron al bus después de despedirse de los arcángeles y de que @Therius24 le dijera a @sammycigarroa que era linda. Emprendieron el viaje de vuelta a Santiago.

– Oye, @Therius24 -dijo @carlitos_huerta-. ¿Puedes buscar una ruta alternativa a Santiago? Tengo la raja molida de tanto camino de ripio, quisiera un viajecito más placentero, hueón.

@Therius24 tomó la Ruta 7 Norte, que era la usada regularmente por los buses que llevaban a la gente que se iba al cielo.

Y por esta hueá es que los 8 tuiteros mencionados estuvimos ausentes de Twitter. Queríamos hacer algo distinto. Le agradezco a @AleStuardo, @Fjmedina, @_eMe_, @carlitos_huerta, @SirHenriquez, @mstgx y @HolaLuisortega, por hacer el sacrificio de ausentarse de Twitter por dos días casi completos. También los respectivos agradecimientos a @unaverguenza, @el_reguleque, @elquenoaporta y todos los demás que colaboraron al sembrar las dudas en Twitter acerca de nuestra desaparición.

Y los invito a que difundan esta tuitstoria, porque crear cuesta, y eso es lo que hacemos todos nosotros cada día al tuitear.

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